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03 mayo, 2011

¿De dónde vienen los cupcakes?

Se dice que el primer cupcake nació de un pequeño arcoiris que se formó sobre la migaja de un pan, un rayo de sol y un estanque cercano lo mantuvieron vivo, aquel panquecillo pronto creció hasta volverse del tamaño de una casa. Cerca de ahí se levantaba un joven pueblo en donde vivían muchos niños, cierto día cinco hermanitos jugaban en el estanque, cuando de entre los altos árboles alcanzaron a ver una luz multicolor, curiosos se acercaron a la extraña luz y se encontraron con lo que parecía un bizcocho gigante, parecía... pero no sabían lo que era, tenía una esponjosa cubierta que cambiaba de color dependiendo del lugar donde era observado y emanaba un aroma irresistible, de vainilla, chocolate y miel, ¿o era limón?. Cada uno dió una gran mordida al pastelillo gigante, el pan era tan suave que se deshacía en sus bocas y el betún tan delicioso que no podían dejar de lamer sus dedos, emocionados tomaron unas tazas y las llenaron con trozos de aquel extraño pastel para poder compartirlo con todos los habitantes del pueblo.

Uno a uno llevaron a los habitantes tacitas llenas de pastel hasta que todos los habitantes hubieron saboreado aquel descubrimiento, pero como era de esperarse, ¡se lo terminaron todo!, no quedaba ni un rastro en todo el pueblo, buscaron por todo el bosque pero no encontraron ni un “Cup-Cake” más. Tristes regresaron a sus casas, pero al llegar a ellas algo extraño sucedió, un instinto les invadió y ansiosos corrieron a sus cocinas, tomaron huevo, mantequilla, leche y sin saber cómo, comenzaron a crear pequeños cupcakes, de su mente surgían nuevas ideas, nuevos colores y mil sabores que intentar, todos los cupcakes eran únicos, ninguno se repetía, hicieron tantos que pronto el pueblo estuvo lleno de ellos, y los niños tuvieron que salir a regalarlos a otros poblados, contagiando de aquella magia a quien mordiera un esponjoso cupcake.

Es por ello que los nuevos cupcakes nacen de la imaginación de quien los prueba y porqué cuando alguien los come no puede evitar chuparse los dedos como un niño pequeño.

Ah lo olvidaba, a ese pueblo se le conoció desde estonces como Cupcakelandia.

¡¡¡Bienvenid@!!!